Mokoš (Antiguo eslavo oriental: Мокошь) es una diosa eslava, patrona de las tareas femeninas y el destino de las mujeres, tal como se menciona en la Crónica de Néstor.[1] Sus áreas de influencia son la hilandería, la tejeduría y la esquila de ovejas, así como la protección de las mujeres durante el parto. Normalmente se identifica a Mokoš con la Diosa Madre o la Gran Madre Tierra, Mat Zemlya.[2]
El de Mokoš fue el único ídolo femenino erigido por Vladimiro I el Grande en su santuario de Kiev junto a los demás dioses del panteón eslavo (Perun, Hors, Dažbog, Stribog, and Simargl).
Etimología y orígenes
La palabra Mokoš (pronunciada «mokosh») significa probablemente «humedad». Según el lingüista Max Vasmer, su nombre deriva de la misma raíz que las palabras eslavas mokry, («mojado», «húmedo») y moknut(i) («mojarse»). La figura de la diosa Mokoš podría haberse originado entre las tribus ugrofinesas septentrionales de los pueblos vogules, entre quienes aún se encuentra una deidad llamada Moksha.[3]
Mito
Mokoš era una de las deidades eslavas más adoradas, siendo la gran Diosa Madre de los eslavos orientales y los polanos orientales. Se la considera una diosa errante o trotamundos, y también una hilandera. Sus consortes son, probablemente, tanto Perun (el dios del trueno eslavo) como Veles, enemigo de éste. Esta idea es propuesta por Radoslav Katičić siguiendo a Vyacheslav Ivanov y Vladimir Toporov (1983), sin poner en duda sus aseveraciones al respecto.[4] Katičić también apunta a la posibilidad de que Mokoš sea la consorte de Veles bajo el nombre de Vela, e incluso a que podría ser también una forma más del propio Veles, dado su polimorfismo.: 167–198 Asimismo, Mokoš es también la madre de los dioses gemelos Yarilo y Morana.
Las huellas arqueológicas más antiguas de Mokoš datan del siglo VII antes de Cristo,[5] aunque hasta el siglo XIX todavía se la adoraba como diosa de la fertilidad y la muerte. Sus devotos le dirigían sus plegarias a través de la adoración de sus estatuas y de estelas de piedra con forma de pecho femenino, que, según se creía, ejercían un poder mágico sobre la tierra y sus habitantes.[6]
En Europa del Este Mokoš todavía está considerada como una fuerza dadora de vida y protectora de las mujeres, y algunas poblaciones llevan su nombre o derivaciones de éste. Según la creencia, se aparece como una mujer vestida con bordados, con las manos alzadas y flanqueada por dos caballos de tiro.[7] En ocasiones se la representa con genitales masculinos por ser también una deidad de la potencia sexual masculina.[8]
Un mito crucial dentro de la mitología eslava es la batalla entre el dios del trueno, Perun, y su adversario, Veles. Algunos investigadores, siguiendo la línea de Ivanov y Toporov, creen que dicha batalla se desencadena por el rapto de Mokoš.[9][10]
Según Boris Rybakov, en su obra Paganism of Ancient Rus, Mokoš se encuentra representada en uno de los lados del Ídolo del Zbruch.[11]
Cristianización
Durante la cristianización de la Rus de Kiev se publicaron textos propagandísticos contra la adoración a Mokoš. Su culto fue sustituido por el de la Virgen María y Santa Parascheva.[12]
Vestigios de Mokoš en la toponimia
Las huellas del culto a Mokoš se conservan aún hoy en varios topónimos. En Eslovenia existe un pueblo llamado Makoše (también conocido históricamente como Makoša y Makoš) en la región de Ribnica, así como un río llamado Mokoš en la región de Prekmurje. En Croacia, cerca de Rijeka, hay un pueblo llamado Mokošica, y cerca de Dubrovnik hay uno llamado Makoše. También existe un pueblo cerca de Zagreb llamado Mokoš. En Bosnia y Herzegovina hay una colina llamada Mukušina cerca de Ravno y otra llamada Mukoša al sur de Mostar.[13]
Referencias




